- Encontramos al Panadero en un lugar apartado, con un saco vacío y sucio de tierra. Se le ve muy nervioso, parece que oculta algo o que le hemos pillado infraganti
- Buscando en los alrededores hallamos una pequeña azada con restos de tierra que coinciden con los del saco
- Comparando los cortes del falso hoyo que vimos en La Magdalena con el ancho del hierro de la azada, vemos que coinciden perfectamente