1. Encontramos al Panadero en un lugar apartado, con un saco vacío y sucio de tierra. Se le ve muy nervioso, parece que oculta algo o que le hemos pillado infraganti
  2. Buscando en los alrededores hallamos una pequeña azada con restos de tierra que coinciden con los del saco
  3. Comparando los cortes del falso hoyo que vimos en La Magdalena con el ancho del hierro de la azada, vemos que coinciden perfectamente