Deducción

“Hay pruebas suficientes para demostrar que el Cáliz es una pieza enteramente navarra. Tenemos el recibo que citó el Oidor de Comptos, el testimonio del Platero y la firma de Zuasti, junto a su seudónimo, en las aldabas del Palacio Real. Es obvio que ese rumor solo es sostenido por algunos para crispar las relaciones entre los ciudadanos de Pamplona”